miércoles, 20 de abril de 2016

La Isla se queda huérfana; hoy, se escucha el llanto de una guitarra

Hoy La Isla se queda huérfana; hoy, se escucha el llanto de una guitarra; hoy, los acordes más tristes hacen compás y unas palmas sordas anuncian el mayor de los quejíos; el de la despedida de un maestro para todos, de un hombre ejemplar para aquellos que tuvimos la suerte de contar con él como amigo; Pepe Ruso.
Me quedo con su sonrisa, con su sentido del humor y con sus ganas de ayudar a cualquier aficionado al flamenco.
Tuve la suerte de que me acompañara con la guitarra; tuve la suerte de que me eligiera para poner voz a su biografía en aquel homenaje que se le rindiera el pasado año en la Peña de Camarón (donde Pepe disfrutó como un niño, y nosotros con él); pero sobre todo, tuve la suerte de compartir con él innumerables buenos ratos. Amigo, sólo me queda darte las gracias y decirte que, algún día, volveremos a coincidir juntos, tú al toque, y yo, entonando esos "Alfileres de colores" que a tí tanto te gustaban. D.E.P


Mari Carmen Roa Suárez

Fotografias @Julio J Cordero Muñoz

No hay comentarios:

Publicar un comentario